Aunque en algunos países, la burundanga es una droga, en Panamá se le llama así a cual- quier tipo de dulces, caramelos o golosinas, refrescos ricos en azúcar o a la comida cha- tarra con un pobre valor nutricional, ricas en sodio y grasas saturadas que se consumen durante la merienda o en las fiestas. “No comas muchas burundangas, te puedes enfer- mar”. Existen también los burundangueros, personas aficionadas a comer burundangas. También se le llama burundanga a cualquier mezcla hecha con ingredientes desconocidos: “La anciana le dio un té con todo tipo de burundangas y rápidamente se alivió”.
Frase coloquial que se utiliza para alertar o para motivar a alguien: “Juega vivo, estudia”. Otro uso del término es “la cultura del juega vivo” donde domina el deseo vehemente de querer aprovechar cualquier oportunidad para lograr algún beneficio, haciendo el menor esfuerzo. El “panameño juega vivo” es hábil para evadir sus responsabilidades e irrespetar las leyes, valiéndose de familiares, amigos y actos de corrupción para lograr sus objeti- vos. Tal y como lo hace “el político juega vivo” que se enriquece con los bienes del estado y se olvida de resolver las necesidades del pueblo que lo eligió.
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Ilustrador

Axel
Escritor

Marlene Guzmán
Sustantivo. Se le llama plena a cualquier tipo de música de moda, principalmente el reggae. Es común escuchar expresiones como: “Pon la plena” para indicar al anfitrión que ponga la música; “Cambia la plena” para solicitar que se cambie la canción o el ritmo musical o “Escuchar plena” cuando las personas se reúnen a escuchar música o a bailar, ya sea en una residencia, sitios de diversión o en la vía pública por alguna ocasión especial o para entretenerse.
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Ilustrador

Josel
Escritor

Marlene Guzmán
Frase coloquial para referirse al abuso, acoso o estafa que se comete contra alguien: “Lo cogieron de congo en ese negocio”. También se utiliza el verbo conguear en todas sus formas: “Lo conguiaron al comprar ese auto usado”. En “la cultura del juega vivo”, el congo es la persona víctima del agravio. El posible origen del término está ligado a la traída forzosa de esclavos africanos, procedentes de la región del Congo durante la época de la colonización española para realizar duras faenas de trabajo. Hay que estar apercibido y no ser congo de nadie.
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Qucho
Escritor

Marlene Guzmán
“¡Meto...!” es la expresión más típica de la provincia panameña conocida como Chiriquí. El término en sí es una interjección que responde con asombro, incertidumbre o inquietud ante algo que ha sido comunicado. Puede denotar sorpresa: “ —¿Sentiste el temblor? —¡Meto!”. Entusiasmo por una noticia: “¡Chiriquí campeón meto!”. Disgusto: “¿No escu- chas lo que te digo? ¡Meto!”. Pero sobre todo, indica valentía: "¡Meto! Yo puedo con lo que venga porque ni eso ni nada me asusta".
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Lane Cope
Escritor

Rosa Irene Patterson
Un carilimpio es un personaje astuto, con poca vergüenza, que no demuestra arrepenti- miento alguno por sus actos. Algunas veces suelen ser pequeñas travesuras o picardías; otras, pueden ser verdaderas insolencias o el límite del descaro. El término proviene de la falta de sonrojo en el rostro al cometer alguna acción indebida: “El muy carilimpio no ha pagado el alquiler”. También se utiliza como adjetivo calificativo: “El abogado carilimpio llegó tarde a la audiencia de hoy”.
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Godoy
Escritor

Marlene Guzmán
Es muy común para el panameño “de a pie”, como decimos, que al encontrarse con al- guien conocido lo primero que le diga es “¿Qué sopa...?”. En realidad esta expresión es la forma inversa de preguntar “¿Qué pasó?”, el equivalente a “¿Cómo estás?”.
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María Magaña
Escritor

Eduviges Vergara
En el argot o lenguaje popular panameño el término “güilo” o “wilo” describe a un perso- naje que no está en sus cabales o casillas, como si estuviera ubicado en el limbo u otro planeta, fuera de sí, lejos de todos mas no agresivo, más bien lento y desentendido de su alrededor: “Ese chico se la pasa viendo las nubes todo el tiempo, es un güilo”.
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Osvaldo
Escritor

Eduviges Vergara
El sabor de nuestra lengua